miércoles, 28 de diciembre de 2011

Decepciones


Hace mucho que no actualizo el blog...

Creo que no volví a entrar desde que las musas dejaron de visitarme... llevo mucho tiempo desganado, cansado, sin fuerzas... con esto no quiero que se entienda que estoy pasando por una depresión anímica, todo lo contrario, estoy feliz, contento... quizá mi sociopatía sea la que me deja apático y sin demasiadas ganas de escribir nada creativo...

Mientras esas pequeñas zorras deciden volver pasan por mi cabeza miles de ideas... la última y más reciente, mi decisión de abandonar el camino que empecé hace 5 años... el camino de la música... y me explico:

Durante estos cinco años, he tenido miles de experiencias enriquecedoras, preciosas; he aprendido mucho más de lo que enseñan en cualquier sitio; he conocido a gente estupenda (y a otra no tanto, pero al fin y al cabo, son gente conocida); he aprendido a esquivar muchas serpientes (que por desgracia aparecen a diario)... pero también me he llevado miles de decepciones, y de ahí, mi decisión...
Cuando hablo de decepciones todo el mundo pensará que es prepotencia si digo que merezco un reconocimiento... me la suda... Pero si os digo que he tenido momentáneamente ese reconocimiento en mis manos y que un jurado "profesional" ha decidido que tengo muchas tablas como para llevármelo, ¿qué me diríais?

"Vaya tontería! Abandonar un sueño por un tropezón" - No señores, no ha sido un traspiés más... ha sido el último de una larga lista que empieza por certámenes, concursos y eventos que te llaman para que estés (por favor) entre sus participantes porque no tienen gente suficiente pero te ponen la condición (incluso siendo tú el que haces el favor) de que tienes que llevar un tema "marchoso"... ¿que cuál es el problema?... es simple, el jurado "profesional" se fija más en lo que una persona es capaz de sostener una nota aguda pero que no se mueve absolutamente nada en un escenario, a una persona que, además de cantar de puta madre su canción, llena el escenario y pone al público en pie... ESE es el problema de todos estos certámenes. O también ese otro del que ya os hablé en el que las normas cambian de forma misteriosa en el último momento. U otros muchos más ejemplos que podría poner, pero esto se haría eterno...
 Y precisamente esto es lo que me ha venido pasando desde el primer momento... me he sentido utilizado, como si fuera el imbécil que viene a animar al público mientras otros se llevan un mérito injusto.

Por supuesto mi reacción puede parecer exagerada, y entiendo que así lo vea cualquiera, pero sinceramente es la mejor decisión que creo que podré tomar... centrarme en intentar tener un futuro real, no uno lleno de quimeras y castillos en el aire... Por muy mal que me parezca y suene, y aunque duela, creo que es lo mejor...

No se si mi decisión será temporal, no puedo nunca asegurar nada, ni estoy pidiendo absolutamente a nadie que me diga eso de: "Pues yo creo que lo haces de puta madre" - "No lo dejes, llegarás alto" - "Esto es una tontería... tú lo vales" etc... etc... No busco un reconocimiento fácil. Como he dicho arriba, me gusta que mi trabajo se reconozca si está bien hecho, y que no se busquen excusas como esta última de que "tengo demasiadas tablas"...

Señoras y señores! Busquen otro mono de feria, este ya se ha cansado de disfrazarse y bailar!

Y ahora... a esperar a las hijas de puta estas de las musas... supongo que estarán con Morfeo montando algún tipo de orgía... hasta entonces... CERRADO POR FALTA DE IDEAS